sábado, 10 de diciembre de 2011

Celebraciones familiares y cumpleaños

¿Qué hacer cuando te invitan a una celebración familiar?

La vida social es importante y soy firmemente partidaria de acudir a los eventos a los que nos apetece ir. El estar a dieta no puede suponer que nos encerremos en casa y no salgamos. Eso si, debemos aprender a hacerlo de otra manera. Si nos ponemos estos eventos como excusa para saltarnos la dieta nuestros esfuerzos se irán por la borda en nada. Para mi en estos casos los peligros son dos: Los entrantes y los postres. El plato principal suele ser salvable, pero el picoteo y los dulces son el problema. Ante eso nos quedan dos caminos: ser el invitado modelo que contribuye con sus cositas para picotear o tener una fuerza de voluntad brutal y no probar nada. Yo, por puro egoismo, me quedo con la primera opción.

¿Qué podemos llevar como entrantes?

Siempre se puede optar por la opción ultrasana y llevar taquitos de jamón dulce, queso burgos 0% y tomatitos cherrys. Pero no se en vuestro caso, en el mio no me quitarían demasiado la tentación y además en el caso de mi familia contrastarían demasiado con las empanadas, el queso y el jamón que vería sobre la mesa. Antes familias de buen comer y amantes de los alimentos grasos y sabrosos mis opciones serían: Un buen plato de rodajas de chorizo Dukan, brazo de gitano de salmón y queso y unas empanadillas Dukan. Os digo donde encontrar las recetas a continuación y os recomiendo que lleveis una buena cantidad, porque podríais llevaros la sorpresa de que la gente prefiera esto a los clásicos entrantes ya tan conocidos. El rollito de salmón de María Xosé ya está publicado con anterioridad en este blog. El chorizo Dukan creo que es una receta original de Dukangirl. En su blog encontrareis como hacer paso a paso la receta y lo explica tan bien que me parece innecesario hacerlo yo. Os remito a su blog http://midiariodukan.blogspot.com/2011/08/el-chorizo-dukan-paso-paso.html. Las empanadillas Dukan las he visto de muchos modos y maneras. La más sencilla es comprar planchas de tofu en un tienda de alimentos china y rellenarlas con carne de ternera picada, pimiento y especias. También hay la variedad de pollo y de atún. Si no teneis cerca una tienda china podeis hacer la masa vosotros mismos. 250gr de tofu, un huevo, una cucharada sopera de maicena y sal. Se mezcla y se pone un poco de masa en un tupper redondo al micro aproximadamente dos minutos a 1000W. Se rellena con la mezcla y se cierra. Se puede pintar con huevo y dorar al grill del horno. 
Si se trata de un cumpleaños y se celebra modo picoteo, también se pueden llevar unas galletas y unos snaks de tofu de los que ya he dado recetas.
 Con estos entrantes quedareis como unos cocinillas maravillosos sin hacer un esfuerzo enorme y podreis comer como el resto. Eso si, regándolo con cocacola ligth o agua, que el vino Dukan aun no lo hemos inventado XDD. El que invente el vino o la cerveza aptos se hará rico!!

¿Qué hacemos con el plato principal?

Mientras no sea paella o algo así, normalmente tendremos opciones para poder comer. La carne suele ser apta, aunque no podamos tomar la salsa ni las patatas. Normalmente una ensalada siempre se sirve en la mesa. Si hay parrillada debemos asegurarnos de que no sea todo a base de cerdo y de que nos tengan, o llevar nosotros, carne apta para la dieta. En los pocos casos en los que no tengamos nada salvable no nos quedará más remedio que llevar nuestra comida o pedir que se nos haga una francesa para salvar el día.

Sobre los postres no voy a comentar, ya que he dado muchas recetas maravillosas y hay cientos circulando por todo internet. Recomiendo especialmente la tarta de queso tipo philadelphia de María Xosé, que es deliciosa y que suele gustar a todo el mundo aun sin estar a dieta. Es una opción genial como segunda tarta de cumpleaños.





Volviendo con fuerza

He tardado un poco más de lo previsto en regresar por aquí. La verdad es que no me sentía de mucho humor para escribir sobre alimentación cuando todo en mi vida esta girando en torno a ella. La operación salió bien, pero la recuperación está siendo más problemática de lo esperado. Tras quitarme la vesícula tuve que regresar a urgencias con cólicos, con el consecuente susto de que alguna de las piedras hubiera podido pasar al páncreas. Por suerte parece que eso está descartado. Pero mi estómago no está bien. Las úlceras siguen en el duodeno y los médico dicen que hay que seguir con pruebas para determinar que tengo. Es evidente que no es grave, pero si latoso. Pues nada, resignación y a seguir alimentándome de forma muy sana para evitar en lo posible los problemas.

He recomenzado la consolidación. Como la estaba haciendo a unque no de forma completa, lo que ya había introducido en las cantidades de la segunda fase de consolidación no lo he reducido. Así pues tomo dos piezas de fruta y 60gr de pan. He introducido una comida de feculentos, que es siempre arroz pues no me atrevo con otras cosas. Lo intenté con la pasta pero me hace mucho daño. Y las comidas de gala siguen siendo muy ligeras. Suelen consistir en un bocadillo de pan blanco, o unas palomitas en el cine. El queso no lo he reintroducido pues tomar queso a diario a tan poco tiempo de la operación está desaconsejado. Quizás comience a tomarlo ocasionalmente. De forma ocasional también tomo un poco de aceite en mis cremas de verduras. Llevo un mes haciéndolo de este modo y mi peso no ha variado. Oscila entre los 62.2 y los 63.2 aproximadamente. Mañana me voy a atrever con un pedacito de tarta de galleta, pues tengo una celebración... cruzaré los dedos jajajaja.

También he comenzado a leer a fondo sobre la dieta paleolítica, que es la que pienso tomar como base cuando termine la consolidación. Creo que como base para mi alimentación será la más adecuada aunque dudo que pueda suprimir los lácteos de forma absoluta. Ya con haberme pasado a la leche desnatada sin lactosa y a consumir sólo queso 0% creo haber hecho un progreso inmenso. Los yogourts ya no forman parte de mi alimentación. Los cereales cada vez tengo más claro que me perjudican, sólo tengo que ver lo mal que me sienta ahora la pasta y, por mucho que me fastidie, tengo que reconocer que el pan no me sienta tampoco bien. Pero de aquí a abril tengo mucho tiempo para concienciarme.