Tras 160 días de dieta, he alcanzado mi peso ideal según el coaching Dukan!! 66.1. Ha sido un crucero muy largo, porque tampoco tenía realmente tantos kilos que perder, pero el no poder hacer ejercicio durante casi toda la segunda fase ha hecho que se haya relantizado mucho.
Para mi lo peor fue estar un mes estancada, me desanimaba, pensaba que no iba a poder alcanzar mi peso. Pero me lo planteé tal como decían en el coaching, como un pulso entre mi cuerpo y mi mente donde mi mente tenía que ser más fuerte. Si no me impacientaba, si seguía las pautas vería resultados. Y así fue.
Tal como dicen, el cuerpo tiene memoria. Desde que tenía 20 años, mi peso mínimo había sido 73 kg. Al llegar a ese peso es como si una barrera invisible me impidiera continuar. Un día pesaba 73.5 al siguiente 74, otro día 72.9, vuelta a 73.4... así fue durante todo un mes. Fue una suerte que no me hubera planteado esto como una dieta, sino como una reeducación alimenticia, porque no se si habría aguantado si para mi esto sólo hubiera sido una dieta temporal.
Un día la báscula por fin comenzó a ceder y de forma lenta, pero segura avancé hacia mi meta.
En la última etapa comencé con los ejercicios y la verdad lo he notado mucho. A la media hora de caminar que ya había conseguido poco a poco meter como rutina, añadí mi media hora de wii. Me hice un programa, dos días a la semana steps, dos días a la semana estiramientos y un día a la semana juegos de equilibrios. Y no sólo la encuentro divertida, sino que siento sus efectos!!
También he descubierto que se puede vivir sin cereales. Mi idea es desterrarlos casi por completo, aunque en la etapa de consolidación comeré el pan recomendado. Quiero que mi cuerpo se habitue a los hidratos del pan y a la grasa del queso, pero cuando llegue a estabilización y ya tenga ese aporte por otros lados mi idea es desterrar los cereales, dejándolos sólo para ocasiones especiales. Evidentemente con la excepción de la avena.
Con los lácteos me he visto con el añadido de mi ligera intolerancia a la lactosa. Consumía demasiados, dentro del límite pero siempre bordeándolo y esa intolerancia aumentó. Con todos los problemas digestivos que eso conlleva. Descubrí que para mi era mucho más adecuado consumir yogourt que no llevara en sus ingredientes leche en polvo y que cualquier cosa que pudiera cocinar que la llevara me sentaba mal. Así que me he vuelto aun más cocinitas y hago mis propios flanes, panacotas etc todo con leche sin lactosa. Sigo consumiendo el queso 0% batido, porque lo voy tolerando con facilidad. Este mes espero poder comprarme mi anhelada yogourtera y poder disfrutar de mis yogourts y mi queso sin lactosa :-)
Para mi lo peor fue estar un mes estancada, me desanimaba, pensaba que no iba a poder alcanzar mi peso. Pero me lo planteé tal como decían en el coaching, como un pulso entre mi cuerpo y mi mente donde mi mente tenía que ser más fuerte. Si no me impacientaba, si seguía las pautas vería resultados. Y así fue.
Tal como dicen, el cuerpo tiene memoria. Desde que tenía 20 años, mi peso mínimo había sido 73 kg. Al llegar a ese peso es como si una barrera invisible me impidiera continuar. Un día pesaba 73.5 al siguiente 74, otro día 72.9, vuelta a 73.4... así fue durante todo un mes. Fue una suerte que no me hubera planteado esto como una dieta, sino como una reeducación alimenticia, porque no se si habría aguantado si para mi esto sólo hubiera sido una dieta temporal.
Un día la báscula por fin comenzó a ceder y de forma lenta, pero segura avancé hacia mi meta.
En la última etapa comencé con los ejercicios y la verdad lo he notado mucho. A la media hora de caminar que ya había conseguido poco a poco meter como rutina, añadí mi media hora de wii. Me hice un programa, dos días a la semana steps, dos días a la semana estiramientos y un día a la semana juegos de equilibrios. Y no sólo la encuentro divertida, sino que siento sus efectos!!
También he descubierto que se puede vivir sin cereales. Mi idea es desterrarlos casi por completo, aunque en la etapa de consolidación comeré el pan recomendado. Quiero que mi cuerpo se habitue a los hidratos del pan y a la grasa del queso, pero cuando llegue a estabilización y ya tenga ese aporte por otros lados mi idea es desterrar los cereales, dejándolos sólo para ocasiones especiales. Evidentemente con la excepción de la avena.
Con los lácteos me he visto con el añadido de mi ligera intolerancia a la lactosa. Consumía demasiados, dentro del límite pero siempre bordeándolo y esa intolerancia aumentó. Con todos los problemas digestivos que eso conlleva. Descubrí que para mi era mucho más adecuado consumir yogourt que no llevara en sus ingredientes leche en polvo y que cualquier cosa que pudiera cocinar que la llevara me sentaba mal. Así que me he vuelto aun más cocinitas y hago mis propios flanes, panacotas etc todo con leche sin lactosa. Sigo consumiendo el queso 0% batido, porque lo voy tolerando con facilidad. Este mes espero poder comprarme mi anhelada yogourtera y poder disfrutar de mis yogourts y mi queso sin lactosa :-)
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